En una región en conflicto, Jordania siempre ha sido un país relativamente tranquilo, pero los acontecimientos del pasado fin de semana han hecho que la comunidad internacional vuelva su atención al país.
Detenciones políticas recientes
Según las fuentes, se detuvo a 15 personas, entre ellas una importante figura política del país y un miembro de la familia real. El antiguo príncipe heredero, Hamzah bin Al Hussein, fue detenido y las autoridades le prohibieron toda actividad política pública.
Hamzah apareció en un vídeo difundido por varios medios de comunicación, en el que criticaba duramente la actuación del gobierno jordano y de la cúpula de la familia real jordana, y denunciaba que había sido aislado en su casa, sin posibilidad de comunicación con el exterior de ningún tipo (líneas telefónicas, internet, etc.), y que no había sido invitado a ciertas reuniones familiares.
Las causas de estas detenciones
Según las autoridades, el Sr. Hamzah fue detenido por participar, junto con otras 15 personas, en un complot para desestabilizar el país, que fue frustrado con éxito por las autoridades. El Sr. Hamzah negó las acusaciones, diciendo que las detenciones no eran más que un intento de encubrir las crecientes críticas al gobierno y su corrupción.
El lunes se hizo pública una carta firmada por Hamzah en la que decía estar dispuesto a ser una ayuda y un apoyo para su hermano, el rey Abdullah II y el actual príncipe heredero. El hermano de Hamzah no fue mencionado en las críticas que aparecieron en un vídeo el sábado por la noche, el día en que Hamzah fue detenido.
La segunda detención importante del sábado, que podría alimentar las especulaciones sobre un complot extranjero, fue la de Bassem Awadallah, un ex presidente de la corte real del rey Abdullah que ha sido acusado de corrupción en el pasado.